PLAZA FRAGELA S/N

                         Juan era un chico enamorado de la que era su pareja de toda la vida, Rosario. Se desvivía por ella, todos sus pensamientos iban dirigidos hacia ella, estaba con sus amigos y no paraba de pensar en lo que estaria haciendo en ese momento, estaba en su trabajo y lo único que se le ocurría era llegar a casa para coger el telefono y llamarla, cogía su vieja guitarra y solo le salían canciones de amor dedicadas a su musa y princesa. En fin, lo que podríamos llamar "un loco enamorado" más en este mundo de chiflados.

                Pasaron los años y,como todo en esta vida, la relación se fue deteriorando. Llegaron los primeros roces, los primeros celos, las primeras discusiones, etc... Juan se dio cuenta que estaba dejando de lado a sus amigos, a su familia y, en definitiva, muchas cosas que también le encantaban por culpa del amor obsesivo que sentia hacia Rosario. 
Se dio cuenta que quería volver a retomar otras aficiones que también le habian gustado de siempre y que habia dejado de lado por dedicarle el 100% de su tiempo a su amada.
Rosario, acostumbrada a tener toda la atención de Juan, no vio con buenos ojos este cambio de actitud de su querido amante, y empezó quejarse por todo, a pedirle cada vez más y más a Juan, puesto que era a lo que Juan la tenia acostumbrada.
 Esto produjo un deterioro total de la relación entre nuestros dos enamorados que dio con el fin de la relación allá por el año 2014.


                  Juan acabo mal con Rosario, no se puede decir que fuese la típica pareja que acaban su relación y todo es un campo de amapolas y rosas del campo. No queria saber nada de ella, no queria escuchar su nombre ni que nadie le dijese como estaba.
 Poco a poco, al cabo de los años, dejo su "odio" hacia Rosario y empezo a frecuentar los lugares que antes visitaba con ella, empezo a ir a los bares donde antaño se divertian y debatian sobre cosas trascendentales como si saldria Jesus Bienvenido en comparsa ese año. Y así, aún sin echarla de menos, Juan seguia teniendo el recuerdo de Rosario presente en su cabeza. 

                  Y llego el dia en el que Juan, de casualidad, paso por casa de Rosario y vio a su ex-amor con otro, y la vio feliz, la vio realmente feliz. La rondaban numerosos chicos y ella parecia no echarlo de menos, parecia como si lo hubiese olvidado para siempre como si Juan solo hubiese sido una pareja mas de las que se suelen tenerse a lo largo de la vida y que con el paso del tiempo se olvidan.
Le dolio, le dolio ese cruce de miradas que tuvieron durante un segundo y que ella lo mirase con esa frialdad de quien ya no siente nada por alguien al que se quiso tanto.Le dolio tanto que su alma, en ese mismo momento,  se dio cuenta que tenia que recuperarla, no soportaba verla ser feliz y que no fuese con el. ¿Egoismo? Es posible,  ¿celos? probablemente........ pero lo necesitaba, necesitaba volver a sentirla, necesitaba volver a tenerla entre sus brazos, volver a ser feliz con ella, en definitiva volver a amarla como siempre hizo.

                  Eso se propuso Juan, volver a estar con el amor de su vida. Lucho y lucho por volver a estar con ella. Pasaron 5 meses muy duros, en los que si no hubiera sido por el amor que sentia hacia ella no hubiera aguantado. Cinco meses en los que se preparo a conciencia que decirle, como explicarle, como pedirle perdón, como confesarle que nunca habia dejado de amarla. Y asi dormía todas las noches, pensando en tan ansiado reencuentro. El sabia donde y cuando podria reencontrarse con ella, e hizo todo lo posible para coincidir.

                   Llego Febrero, y Juan se lo confeso todo. Juan tenia miedo a su rechazo, tenia miedo a que Rosario le dijese que ya era demasiado tarde. Hacia cinco años desde su ultimo encuentro y el la recordaba como si solo hubiese pasado un dia. 
Temblaba de miedo por dentro, temblaba pensando que su vida se vendria abajo si ella no le correspondía, se moria de ganas de decirle todo lo que llevaba 5 años ocultandole pero el miedo lo mataba por dentro, hasta que se abrio el telón.

                    Y como todas las historias de amor, al menos las mas bellas, esta acabo con final feliz........... al cerrar el telón, nuestro Juan vió como un teatro con una sonrisa de oreja a oreja les gritaba "chirigota, chirigota", y volvio a ser la persona mas feliz del mundo. Volvia a tener a su Rosario, a su niña, y con lagrimas en los ojos se dio la vuelta y le dijo  "TE QUIERO, NUNCA MAS ME SEPARARE DE TI.....". 
Y en ese mismo instante, en el escenario que tanto amaba se juro que nunca mas volveria a faltar a la cita con su teatro, con su amor, con su niña.


                    Aquí termina la historia queridos amigos..... si habeis llegado hasta aqui daros las gracias por aguantar tanto. 
Es un pequeño relato sobre mi salida y vuelta al Gran Teatro Falla.Mi ultima vez en el teatro fue en 2014 con la comparsa "el rincon de las verdades" y mi regreso fue con la chirigota "este año somos campeones" en 2019. 

                     Espero que les haya gustado este relato de "cuerdas desafinadas", seguimos dentro de poco con los siguientes "acordes" de esta vuestra historia.    

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